La odontología deportiva es una disciplina que estudia la influencia de cada deporte en la salud bucodental y que a través del cuidado oral, posibilita una práctica más segura y placentera.
La boca es uno de los terrenos de nuestro cuerpo que menos cuidamos, sin darnos cuenta que padecer algún tipo de enfermedad en nuestra boca puede desembocar en problemas de mayor índole en el resto del organismo, afectando directamente a otros órganos del cuerpo como al corazón, el estómago, el hígado y todo el sistema músculo esquelético, entre otros. Las bacterias de la boca presentes durantes las infecciones bucodentales pasan al torrente sanguíneo estando relacionadas con la disfunción eréctil, la diabetes, problemas respiratorios, musculares, articulares y/o cardiovasculares.
La salud física y bucal es primordial para el buen rendimiento.
Por un lado, la placa bacteriana es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares ya que dichas bacterias al entrar en contacto con el flujo sanguíneo puede dar pie a la formación de coágulos y causarnos un problema cardíaco.
Y otro aspecto a tener en cuenta, es la influencia en el rendimiento de un deportista. Está comprobado científicamente que muchas lesiones articulares y musculares son consecuencia de focos infecciosos dentarios y/o paradentarios (tejidos circundantes al diente).
Las afecciones cráneo mandibulares también son frecuentes en quienes se ejercitan a modo profesional y donde la ATM (articulación temporomandibular) sufre y suma microtramatismos del bruxismo, o apretamiento dental, producido por el estrés al que están sometidas estas personas, sobre todo quienes se desempeñan en alto redimiento. En esta misma línea, el bruxismo no sólo afectará a las piezas dentales (desgastes) sino que también provocará dolores a nivel de la musculatura de la cabeza, cuello y espalda.
La medicina de hoy apunta a la prevención, la odontología también.
Debemos vigilar la salud bucal, en concreto de la encía y realizar una revisión al comienzo de cada temporada, también en caso de lesión muscular o articular de causa dudosa y en cualquier dolencia que no se cure en tiempo razonable.
Es labor del odontoestomatólogo hacer un seguimiento exhaustivo si cabe a lo largo de la época de competición. Creemos oportuno realizar una exploración bucal por lo menos dos veces al año, coincidiendo una de ellas en pretemporada.
Cepille sus dientes y utilice hilo dental después de cada comida y siempre antes de irse a dormir ya que al disminuir la actividad de la boca se produce un aumento en la producción de bacterias.
Cuidar la salud bucal debe ser premisa fundamental de todo deportista.